Para los que no conozcan esta carretera, de momento poco transitada, diremos que pasa por unos parajes muy bellos, ofreciendo panorámicas verdaderamente equiparables a muchas que nos ofrecen las pantallas de cine. Empezaremos por presentar esta arteria, desde su punto de arranque, en la villa de Gontán (Abadín), pasando primero por la parroquia de Romaríz, perteneciente al municipio de Abadín, para entrar luego en Labrada, también del mismo municipio de la anterior. Diremos que aquí, en Labrada, está lo más importante de esta carretera, por lo que a interés turístico se refiere, ya que en gran parte, a un lado y otro de dicha vía, podemos ver grandes extensiones de monte de pastizales naturales, que sostienen a una importante ganadería equina y bovina, que fruto de la madre Naturaleza, y aparte de embellecer más y más el agreste paisaje, proporcionan importantes riquezas a los municipios de Abadín, Villalba, Muras, Orol, Valle de Oro y Alfoz de Castro de Oro, ya que en estas montañas que constituyen las estribaciones del padre Xistral, pastan miles de cabezas de ganado de las especies caballar, bovina y ovina, pertenecientes a las parroquias montañosas de los municipios antes enumerados. Siendo la que más impera la especie caballar, que aquí se nos presenta bajo la denominación de <<bestas bravas>>, grandes productoras de carne y crines, altamente cotizadas. Dichas reses bravas viven aquí en estas llanuras y faldas montañosas en un auténtico paraíso, salvo en la fría estación invernal, en que han de ser víctimas de las lluvias y temporales, que les hacen bajar hasta las eras de las casas <<labregas>> de Labrada, Cuadramón, Moutouto o Romaríz, para ponerse al amparo del temporal y de las alimañas que suelen atacarlas, precisamente por la imperiosa necesidad de proporcionarse alimento. Destacaremos, como alimaña más importante, y única en estas latitudes al lobo, que dicho sea de paso, está siendo sometido a múltiples batidas por los vecinos de dichas parroquias ganaderas.
UN NUEVO CURRO
Como es sabido, anualmente se celebra la tradicional <<rapa das bestas>> en nuestras comarcas, donde habitan los los caballos en estado salvaje. No vamos ahora a hacer ninguna narración de esta fiesta tan celta, que cada día, gracias al Ministerio de Información y Turismo, cobra marcada importancia. Pues bien, sabemos que es proyecto de la Delegación de Lugo de dicho Ministerio instalar un <<curro>> para que dicha fiesta pueda celebrarse al nivel turístico que esta comarca luguesa se merece, ya que sin temor a equivocarnos es una de las más importantes en ganadería de esta especie. Nos congratularía poder dar la noticia en
plazo breve de la construcción de este <<curro>> que bien pudiera estar emplazado en el<<Tremoal>> o en la <<Fragavella>>.
Como estimamos que nos hemos estirado un poco en describir la importancia turística y económica de cuanto se deriva de estos caballos salvajes o <<bestas bravas>>, continuaremos siguiendo la carretera que ahora se adentra en el marco incomparable del Valle de Oro, por el Cuadramón, desde cuya cornisa puede contemplarse el valle y las mariñas con el inmenso fondo azul del Cantábrico a la altura de Barreiros, Foz, Nois, Cangas y Burela. Bajando cada
vez más, uno se adentra en una zona eminentemente forestal, donde las especies de pinos y eucaliptos llevan la voz cantante, ya que los cotizados castaños han desaparecido en gran parte para ser sustituidos por las coniferas, antes mencionadas. Después llegamos a la capitalidad del municipio del Valle de Oro; esto es, Ferreira del Valle de Oro, una villa progresista, y que gracias a la capacidad de trabajo y dinamismo del alcalde de dicho Ayuntamiento, señor Guzmán Prieto, se está desconocíendo de año en año. En esta pintoresca villa, por su proximidad con la costa (13 kilómetros), se ve aumentada su densidad de población en las temporadas estivales, por muchas familias del interior que aprovechan sus vacaciones para disfrutar del mar, de la montaña y del valle.
Una vez concluidas las obras iniciadas y las proyectadas, que indudablemente tendrán una gran percusión económica y social en gentes de esta dilatada comarca norte de nuestra provincia, el turista más exigente rubricaría que efectivamente Lugo es provincia de valles, ríos y bosques".
