sábado, 15 de xaneiro de 2022

O poeta de Seivane

 
                                        Aquilino Iglesias Alvariño.

           Cómaros verdes. 
 
"Sombra feliz
nun comenzo,
abría os seus brazos quentes e poderosos,
deitada nunha inmensa pradeira de fieitos altísimos,
contra o peito escuro e arquexante
de cen xigantes feros de osos firmes
e anchos hombros de ouro.
 
Entre os seus seos mornos
degolaban as cen frentes mouranas,
e íbanse enchendo de lumes fríos e brilantes
as louzas cabezas sobre o vento.
 
Daba gozo aquel sono
e o arquexar dos seus pulmóns de ferro ben batido
entre os brazos poderosos
de mar, calada sombra en vela".  
 
Aquilino Iglesias Albariño, do primeiro libro publicado en galego, loga da guerra "civil".
 
   17/04/1949.
   Foi nomeado membro da Real Academia Galega, D. Aquilino Iglesias Alvariño, que conta con 39 anos de idade e é o máis xoven dos académicos numerarios da entidade. Natural de Seivane, concello de Abadín.
 
   05/08/1949. La noche. 
   "Tierra de Brañegos
   Por Aquilino Iglesias Albariño.
    He observado que muchos lectores de Noriega Varela tropiezan con la dificultad de localizar sus montañesas, con las variantes de carpazonas y brañegas de este poeta. ¿Dónde están empadronadas estas gentes? 
   ...
   La geografia de Noriega es más o menos desconocida, pero exactísima. Alguna turbación que en ella introduce el poeta se explica facilmente, como veremos luego.
    Noriega no somete su geografía a la elaboración deformadoras. Se limita a reducirla a síntesis poéticas, de reducidos elementos, pero siempre irreductibles a los de otra zona que no sea la de la montaña de Mondoñedo.
    Cumbres bravas y solitarias con pradías y robles en las laderas, uces y carpazas en las cimas. Nieve sobre sebes y uces en el invierno. Niebla que se desgarra en los tojales de oro en primavera. Largos caminos con cruces y ermitas en los cabos. Lobos, miedos y consejas. Música de solos de flauta y discantos de zanfoña. Algunas veces, pandero y gaita o bombo y violín, por parejas. Esta síntesis es justa, sobre todo en los versos de Noriega, de las tierras altas del S. y W. de Mondoñedo, imposible de ajustar a ninguna otra zona de Galicia.
    ....
    Por el viejo camino de Gontán subí también al S. Juan de Romariz. En el hondo recodo se extendia el lugar de Espiñarcao, al sol de la tarde, de donde falta el ciego que Noriega conoció. Hacia el norte queda la Infesta, que era el camino de Noriega.
    Durante la jornada nos sirvio de guia O Demo de Romariz, que conoció a Noriega, es buen cristiano y nos contó muy divertidas histórias.
    Siguiendo el itinerario obligado del poeta, fuimos encontrando cruceros isolados, iglesias ermas, pastoras de ovejas, enmaruxadas y silenciosas. En la Corda me señalan el lugar de Sisalde, el de la Carmiña de un cuento de Noriega. Subiendo a Labrada nos saludaron as Costas do Sol y los picos del Cadramón y el Xistral.
    <<aló na terra virxen, terra esquiva,
donde nunca aparece unha alma viva.>>
    Pasada Labrada, llegamos o sosego da chaira de Montouto:
    <<Montouto, montaña fria,
a auguiña que nela nace. 
¡que boas rapazas cria>>
    Allí nos sirvió de guia, en busca de una fuente, el brañego más simpático. Se llama Santiago das Leiras. Nos informó como allí, en Montouto, nacen los rios más poéticos de Galicia. El Masma de Mondoñedo, el Landro de Viveiro, el Eume de las Mariñas, el Ouro famoso, por el que rodaron también los arneses de las mejores huestes de don Pedro. Y aun el Labrada, el dulce rio lento de la Tierra Llana, que el Miño hereda.
    Pero todo no es poesia. Las truchas de estos rios niños eran las más apreciadas en los buenos tiempos del Palacio de Buen Aire de Mondoñedo, y su mejor pescantín actual es O Pego de Viloalle.
    -- Pesca sempre, me dice Santiago das Leiras. Se non é o saltón é a mosca. El pesca sempre. Un día díxenlle eu qué me levaria por adeprender o oficio, e pideume cen pesos e o que pescase nun mes. Aseguroume que nunha semana estaría adeprendido.
    -- E vosté colleríalle a palabra?
    -- Quite de ahí, señor! Nin por cantas troitas levan os cinco rios quixera que se dixese que o Santiago das Leiras andaba co Pego a adeprender a troiteiro.
Eran sobre las doce solares. Subimos aún a Fonte Montouto, en la cima da Cadeira, para tomar una refacción de lacón y pantrigo. Estábamos rodeados de mentes solitarios y solemnes como no es fácil suponer. Se comprendian bien allí estas arelanzas del poeta.
    <<Logré a miña y-alma extraña paz da solemne montaña
que xoto coroa o sol>>. 
   Poco a poco las cimas de los alrededores se fueron llenando de vacas pequeñas muy astadas, que buscaban el fresco. En las cavadas quedaron solos los ligones y de las treinta y cinco casas de Montouto salieron treinta y cinco cestas cubiertas de manteles de lino, con el caldo, la leche y el queso del xantar de los cavadores. 
   En el cielo habia una deliciosa música de calandras".
 
   29/07/1961.
   As nove e media da noite, falece na cidade de Santiago, a consecuencia dun ataque o corazón, o poeta e escritor Aquilino Iglesias Alvariño, nado en Seivane o 12 de xullo do 1909. Contaba con tan só 52 anos de idade.
A triste nova extendeuse rapidamente pola cidade e axiña era coñecida en todo o pais.
Pouco despois do seu falecemento reuníronse na casa do difunto algúns amigos íntimos, entre eles, D. Antonio Rodriguez Cadarso, D. Manuel Suárez Serantes e D. José Rey Albite, que cumpliron co desexo de amortallar o cadaver con unha sábana de liño , tal e como desexaba Iglesias Albariño.
 
   24/03/1963. El Progreso.
   "UN OLVIDO QUE HAY QUE SUBSANAR.
   
   Aquilino Iglesias Alvariño fué dentro de la enseñanza y de las Letras gallegas, una de las más destacadas figuras de nuestros días. Su pérdida ha sido muy sensible y cada día que pasa se nota más en diversos aspectos de nuestra cultura.
   En un reciente acto académico celebrado en Mondoñedo, se dijo repetidas veces que el poeta y filólogo era natural de Mondoñedo, en otras ocasiones se ha hecho la misma afirmación;
y aunque Iglesia Alvariño estudió durante varios años, y allí se formo en lo humanístico y en ..... , en el Seminario Conciliar mindoniense, el lugar de su nacimiento fué en Seivane o San Juan de Villarente, en el término municipal de Abadín que se asoma a la Tierrallana y en la cual residen sus familiares.
   Creemos que el Ayuntamiento de Abadín debe al ilustre poeta un homenaje de recordarle de algún modo, de testimoniar la satisfacción que a todos produce el ser la cuna de un hijo tan destacado y sobre todo, de deshacer el equívoco sobre su nacimiento.
   Una placa en la Casa Municipal o en algura de las calles de Abadía o de Gontán podrían servir para subsanar este olvido. Decir una placa no equivale a que pretendanos que sea ese precisamente el homenaje; cualquiera otro pudiera ser arbitrado, con tal de que el poeta, que tantos poemas dedicó a la tierra natal y que sintió siempre la complacencía por utilizar en sus trabajos y en sus traducciones de los clásicos los vocablos que se emplean en las tierras de Abadín, sea debidamente recordado, para ejemplo de las generaciones actuales y de las venideras.
   Esperamos que el Ayuntamiento de Abadín tome algunos acuerdos a este respecto, ya que es un honor para todas aquellas tieras el poder presentar entre sus hijos a uno tan ilustre como
lo fué Aquiliro Iglesia Alvariño.
                                                            CASTREÑO". 
   19/08/1965. El Progreso. 
   "Se proyecta un homenaje a la memoria de Iglesias Alvariño.
    Aquilino Iglesias Alvariño, natural de la parroquia de San Juan de Villarente, en el municipio de Abadín, fué un ilustre poeta, filólogo, catedrático y académico, que, pese ha haber fallecido en temprana edad, ha dejado una gran labor literaria y de investigación linguística del gallego.
    El alcalde de Abadín y la Corporación que preside abrigan la idea de organizar un homenaje a la memoria del hombre, que al prestigiar su propio nombre, prestigió también las tierras que lo vieron nacer. No debe olvidarse que su primer libro Señardade ha sacado su principal temática precisamente de las tierras de Abadín, de sus costumbres, de sus paisajes, etcétera.
    Por nuestra parte, al elogiar la idea del homenaje al que fué uno de los más destacados escritores gallegos de los tiempos modernos queremos asociarnos a la misma, poniendo a disposición de los organizadores las columnas de EL PROGRESO para todo lo que sea útil y redunde en mayor propaganda de este homenaje, que será una prueba de que la tierra del poeta no le ha olvidado y que sabe agradecer su obra y su esfuerzo".
 
   25/08/1965. El Progreso.
 
 

   16/05/1986. La Voz de Galicia.
   "Para conmemorar el Día das Letras Galegas.
    El descubri­miento de una placa conmemorativa en la casa familiar donde Aquilino Iglesia Alva­riño pasó la mayor parte de sus veranos y donde actualmente vive su hermano, quien rememoró para este periódico algunos de sus viejos recuerdos, es uno de los actos centrales del Día das Letras Galegas. La casa se encuentra en Seivane, una aldea perteneciente a la parroquia de San Xoán de Vilarente, en el municipio lucense de Abadín y a escasos metros de aquella otra donde nació hace 77 áños Aquilino Iglesia Alvariño. En esta segunda casa vivía de al­quiler su familia al nacer nuestro poeta y hoy se encuentra en un estado ruinoso por estar deshabitada desde hace bastantes años.  
   Escolar aventajado
   En la actual casa familiar nos encontra­mos con su hermano Manuel, quien vive rodeado, además de su esposa e hijos, por los recuerdos de sus dos hermanos ya falle­cidos, Recuerdos que le emocionan de ma­nera profunda al revivirlos en su memoria.

   Comenta Manuel que la familia directa de Aquilino Iglesia Alvariño, se integra de sus tres hijos: Jaime, Aquilino y Manolo, y su mujer, Dolores Ferreírós. El mayor de sus hijos, Jaime, vive en Alemania donde ha formado su familia y ejerce su profesión médica. El que lleva su mismo nombre, ac­tualmente reside en Granada, donde de­sempeña su función docente de catedrático de la Facultad de Derecho. Y Manolo, el menor, trabaja en el sector de la Banca en
Santiago. Este último, único que reside en la tierra que tanto amó su padre, es posible que se desplace a Seivane para asistir a la colocación de la placa conmemorativa. Su mujer Dolores, vive en Santiago, última re­sidencia de Aquilino, que murió el 29 de julio de 1961, cuando contaba 52 años de edad.
C   omienza Manuel Iglesia Alvariño por relatarnos los primeros andares escolaresde su hermano Aquilino. La escuela unita­ria de A Grafía fue su primer contacto con el mundo escolar. Tenía cuatro años, ya sabia leer y comenzaba a escribir. Al cabo de dos años el maestro, sabedor de la capa­cidad de Aquilino, llamó a su padre para recomendarle que enviase su hijo a la es­cuela de Castro de Rei, ya que en la suya poco más se enseñaba que las cuatro reglas aritméticas, leer y escribir. Aquilino ya ha­bía alcanzado el techo del nivel que allí seimpartía.
   Ingreso en el Seminario de Mondoñedo.

   Recuerda Manuel la rectitud de este pri­mer maestro de ambos, que acompañaba sus reproches con los golpes de su instru­mento inseparable en la tarea de impartir clase, una vara de acebo, al tiempo que les decía «sei que nas ves poche», si alguno de sus alumnos dejaba por leer una palabra. Eran tiempos en los cuales como único li­bro válido para todos los niveles de la es­cuela, estaban «El Fleure» y «El tesoro de las escuelas».

   Cuando Aquilino cuenta con nueve años de edad, consideran que ya posee la preparación suficiente para comenzar una carre­ra. Y su padre decide que esa carrera sea la eclesiástica. Ingresa en el Seminario de Mondoñedo hasta que faltándole sólo dos cursos para terminar su formación, es re­querido para incorporarse al servicio mili­tar en Ferrol.

   Al volver del servicio militar decide no continuar su formación eclesiástica y se va a trabajar a un periódico vigués. Posterior­mente pasa a ejercer la enseñanza en el co­legio «León XIII» de Vilagareia. En 1935 compra el colegio y desempeña su direc­ción hasta 1949. En esta fecha lo traspasa a un amigo suyo, Jesús Garrido. En su estancia en Vilagarcía conoce a la que después sería su mujer.
   Estudió la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago. En 1949 obtiene, por oposición, una cátedra de La­tín y desempeña, desde entonces, sus funciones en los Institutos de Lugo, Ponteve­dra y Santiago.
   Los veranos en Seivane.

   En los veranos volvía a su aldea natal de Seivane ya con su familia. Y allí recordaba los carros de madera típicos del lugar que él mismo hacía en miniatura con su navaja, como lo recuerda su hermano. Los hacía para sus hijos, aún no adolescentes. Pero el mayor placer de Aquilino era pasear por las parroquias y aldeas que forman parte de varios municipios chairegos. Y en esté paseo se veía acompañado con frecuencia por un amigo entrañable, Alvaro Cunqueiro, de Mondoñedo, municipio limítrofe con el de Abadín. Los dos recorrían cami­nos y «corredoiras» hablando con las gen­tes, sobre todo con el afán de encontrar palabras o giros idiomáticos específicos de aquellos lugares y luego plasmarlos en fi­chas. Miles de fichas que iban a servir para la confección de un diccionario con etimo­logías, notas históricas, fenómenos fonéti­cos y normas sintácticas, obra que no llegó a terminar.
 
   Según su hermano, Aquilino comenzó a hacer poesías durante su estancia en Mon­doñedo. En aquellos tiempos, no existía mayor placer —recuerda Manuel Iglesia— para Aquilino que pasear con Moriega, poeta ya consagrado, que se encontraba dando clase en la escuela unitaria donde Aquilino había comenzado años atras sus estudios. Aprovechaban que el servicio de correos estaba lejos de sus casas para ir juntos a buscarlo y charlar durante el desplazamiento".

   17/05/1986. La Voz de Galicia.
   " A Real Academia Galega e o Concello de Abadín rendiran homenaxe público ó poeta Aquilino Iglesias Albariño.
 Ás nove e media de hoxe escomenzarán na feira de Gontán os actos de homaxe ó poeta Aquilino Iglesia Alvariño, nado en 1909 en Seivane de Vilarente, no concello de Abadín. Será con alboradas e desfile de xigantes e cabezudos polos gaiteiros de Muimenta e os mozos de Romariz. Ás once, os nenos do colexio público de Abadín farán actuacións de danzas e ás once e media, teatro de monicreques na honra do autor de «Cómaros verdes». O programa de actos adicado ó poeta Aquilino Iglesia Alvariño está organizado pola Real Academia Galega en
colaboración co Concello de Abadín e coas localidades de Seivane e Muimenta. Nesta vila é a asociación cultural que leva o nome do poeta a que fará un festival escolar de tódolos colexios da Terra Cha, coa participación de 600 nenos. 
   Ás doce da mañán terá lugar no Concello de Abadín o recibimento ós mentbros da Real Academia Galega pola corporación municipal e comisión organizadora. De se­guido farán o descubrimento da placa que dará o nome de Aquilino Iglesia Alvariño ó Colexio Público de Abadín nun piñeiro de 20 toneladas labrado polos canteiros de Romariz. Para as trece horas ten fixado o progra­ma a sesión extraordinaria da Real Acade­mia Galega. Logo da lectura polo secretario do acordo corporativo, intervirán os membros numerarios Carlos Casares Mouriño, Xosé Trapero Pardo e Francisco Fernández del Riego.  
   Pechará o acto o presidente, Do­mingo García Sabell. Polo serán, ás catro e media, farán o decubrimento dunha placa conmemorativa na casa familiar de Iglesia Alvariño, en Seivane. Participarán os colexios de Abadín, Bretoña, Castro de Rei, Castro de Ribeiras de Lea, Feira do Monte, Meira, Pastoriza, Román e Vilalba. Dempois os actos serán festivos en Muimenta, onde ás seis e media teñen previsto un festival de xogos no campo de fútbol coa participación dos devanditos colexios e a inauguración da exposición fotográfica sobre Aquilino Iglesia Alvariño, organizada pola asociación cultural do mesmo nome. Ás oito dará comenzó o festival poético-musical, coa participación do grupo músico-vocal «Saraibas», da Coral Polifónica Villalbesa e a inter­vención de poetas galegos.
..............................................................".
 
   18/05/1986. La Voz de Galicia.
   "O Día das Letras Galegas en Abadín, ensombrecido pola morte repentina dun irmán de Iglesia Alvariño, o poeta homenaxeado.
    O Dia das Letras Galegas de 1986 será lembrado por moito tempo polo dramático feito no que repentinamente se viu envolto. Namentras a Real Aca­demia Galega celebraba o devandito homaxe en Abadin, capital do concello que vira nacer ó poeta e humanista Aquilino Iglesia Alvari­ño (1909-1961), morría por un paro cardiaco, ná Unidade de Coro­narias do Hospital Xeral do Insalud, onde fora trasladado con urxencia arredor das dez e media da mañán o úneco irmán varón que vivía na casa familiar de Seivane, na que fixera moitos versos o autor de «Gomaros verdes». Por esa hora da mañán xa se inaugura­ra a «Mostra Popular da Chaira», no vestíbulo do edificio principal do colexio e estábase a rematar o xantar -a queimada xa remorneaba- cando recibiron a nova de que no Hospital Xeral do Insalud, da capital da provincia, morrera, víctima de emoción acubillada nestes días, Manuel Iglesia Alvariño, ós 75 anos. 
   No Concello de Abadín, o claustro do mestres do colexio e a Asociación Cultural «Aquili­no Iglesia Alvariño», de Muimenta, ven trastocados tódolos seus pláns para a celebración do agasallo e honra a memoria deste poeta da Chaira. No co­mún acordo co presidente da Real Academia Galega, Do­mingo García Sabell e demáis membros, que participaban nos actos da mañán, acordáron dirixirse a Seivane, onde está a casa familiar dos Iglesia Alvari­ño e, en vez de destapar a lápi­da conmemorativa do Día das Letras Galegas, testemuñar o máis sentido pésame ós fillos de Manuel e Aquilino e os outros membros da familia alí presen­tes. A comitiva seguíu a viaxe cara a Muimenta, onde remata­ría a celebración dos actos pre­vistos e que congregaran a moi­tos centos de persoas. Porén, pola tristura da nova que xa circulara por estas vilas da Te­rra Cha luguesa, a festa xa tiña unha pena de loito que lle qui­taba locimento.
   Descobremento do monolito.
   Preto das doce, hora fíxada para o corhezo dos actos princi­páis, chegaban o presidente da Real Academia Galega, doctor García Sabell, xuntamente co escritor e periodista «Borobó» e outros académicos. Tamén fa­cía o mesmo o conselleiro de Cultura, Alexandríno Fernán­dez Barreiro. Tódalas persona­lidades foron saudadas ó pé da Casa Consistorial polo alcalde de Abadin, Xosé María López Rancaño.
   Os festexos comezaran a primeira hora da mañán, en Gontán, na localidade viciña a Aba­dín, onde tiñan boa feira de gando e ata onde se desplaza­ran os xigantes e cabezóns do colexio de Abadín, gaiteiros de Muimenta e mozos de Romariz e as danzas e monicreques do devandito centro escolar. Poucos minutos despois das doce, na Praza Maior de Abadín, a que da o frente do colexio, Garcaí Sabell e o conselleiro de Cultura descobrían, descorrendo as bandeiras galegas, un mo­nolito de 20 toneladas, co escu­do municipal no seu centro, que di así: «Colexio público Aquilino Iglesia Alvariño. 17 maio 1986». O canteiro autor é P. Pernas, de Vilalba. Tamén foron emplazados diante da fa­chada do colexio unha fonte, co escudo de Galicia, e dúas faro­las. O conxunto descansa sobre das basas e fustes feitos con
croios, que lle dan un aire máis enxebré.

De seguido, as autoridades e académicos inauguraron, no
colexio, a Mostrá Popular da Chaira. E en realídade unha ex­posición doble: a de carteis e muráis, feitos polos própios colexiais, en homaxe ó poeta que xa lie da nome ó centro, e a etnográfica ou popular, que recolle desde palancas antigas, ferramentas de zoqueiro, cornos de pedra, osos, penas e trepias, alforxas, sellas e ferramentas de carpinteiro ata fermosas pren­das do vestir, dende fai tempo xa no desuso, como os paños da China, que despertaron máis dunha nostalxia entre os visi­tantes. Entre os muráis adicados ó poeta hai un que repre­senta un numeroso grupo de rapaciños, que portan bandeiras galegas e unha pancarta, na que se lía: «Día das Letras Ga­legas. Cóntanos a nós tamén no teu corazón. Somos amigos de Aquilino Iglesia Alvariño. Ci­clo inicial EXB». Enriba dunha mesa, na que amosaban libros do cantor de Abadín, un retra­to seu, a pirograbado, feito por un alumno do colexio de EXG de Vilalba. 
   Sesión académica.
   No salón de actos do colexio celebrouse, tras a entrega de
premios ós nenos gañadores do
concurso de carteis, a sesión ex­traordinaria da Academia Ga­lega. García Sabell estivo flanqueado por Marino Dónega, secretario, e Antonio Meijide, académico. Asistiron tamén An­tón Fraguas, Martínez López, Gil Merino, Ramón Piñeiro, Carlos Casares, Fernández del Riego, Sixto Seco, Trapebo Pardo e Xoán Naya. A petición do presidente, gardouse un mi­nuto de recollemento polos dous académicos mortos recentemente, Isidro Parga Pondal e Anxel Fole Sánchez.

   Carlos Casares lembrou que «pronto vai facer setenta e sete anos que nestas mesmas térras
luguesas de Abadín, onde hoxe
nos atopamos, nacen un poeta. Se a vida non tivese sido tan
cruelmente inxusta con él, hoxe estaría entre nós, sentado no seu sillón académico, celebran­do o Día das Letras Galegas noutro lugar de Galicia, en homenaxe a outro escritor calqueira. Sería xa unha figura ve­nerable das nosas letras».

   «Foi debaixo deste mesmo ceo que nos acollé -engadiu Ca­sares- onde Aquilino adeprendou por primeira vez os nomes das cousas, a musical armonía da língoa que pronto ía conver­tir en poeta. Si escoltamos un pouco, aínda poderiamosi qui­záis percibir o eco da súa fermosa voz imponente falando ahí fora». Suliñou Casares que
«non tódalas térras teñen este privilexio, porque tampouco en todas nace un poeta. O Conce­llo de Abadín ten o seu poeta, a quen hoxe homenaxeamos, co­mo rendimos tamén homenaxe a quenes fixeron posible que a conxunción dos astros lies foraun día favorable».
   Xosé Trapero Pardo rindiu homaxe tamén ó seu cómpañeiro e amigo. A súa amistade trenzouse no Seminario de Mondoñedo. Seivane, onde na­cerá o poeta, é un privilexiado mirador sabor a Chaira. Lem­brou algunhas anécdotas da súa mocedade e cerrou a intervención con verbas de Pimentel, outro poeta lugués, para quen «o poeta está nacendo
sempre no seu verso».

   Francisco Fernández del Rie­go falou de Aquilino como «un sobranceiro cultivador da língua e enaltecedor da língoa na­tal», evocoú o Mondoñedo no que o poeta se formara en latín e humanidades, que «de tódalas vilas de Galicia, ningunha co­mo Mondoñedo tira tanto dos
seus. Tantos camiños como de alí parten, máis son para tornar que para partir. E si un vai pa­ra vello, a derradeira delicia do corazón sería baixa-la costa de
Folgueira Rasa para non subila máis». «¡Qué ben resulta aquí e hoxe -diría como final- o xenuino acento da fala natal!. Esa mesma língoa que conquistou un día prestixio universo. Por­
que o idioma que o poeta de «Corazón ao vento» empregou, ven a ser a meirande creación cultural da colectividade gale­ga».

   Pechou o acto DomingonGarcía Sabell, que, apoiándose na obra de Aquilino, tan com­plexa e profunda, «o tormento da infalibilidade ou imposibilidade de espresar coas verbas a soedade do silencio». A complexidade da súa obra pasa po­los estudos lexicólóxicos, as traduccións dos clásicos latinos e pola súa poesía. Virán tenden­cias, outros estilos, pero poetas como Aquilino Iglesia Alvariño -según García Sabell- pola ban­da da paisaxe e da outra banda vivindo ese silencio e á soedade e infalibilidade, que deixan tan fonda pegada, xustifican a lembranza do escritor a quen lle rendían homenaxe".
 
         Á memoria de aquilino Iglesias Alvariño.
 
"Quero morrer eiquí (cando me chegue
a hora do viaxe que me agarda).
Eiquí niste silencio
de pombas arroladas,
niste vento que dorme nos piñeiros
un profundo sono de arelanzas.
 
Quero morrer eiquí cos ollos postos
no fumegar das tellas, na borralla
do tempo, frente a frente
de min, aberta a ialma
aos latexos das arpas.
 
Van e veñen as nubes viaxeiras,
as anduriñas pasan.
O pandeiro da chuvia
repenica unha maina
melodía de outono,
que no roncón do río se acompasa.
 
Quero morrer eiquí. Ser sementado
desta miña bisbarra.
Finar eiquí o meu cansancio acedo,
pousar eiquí pra sempre as miñas azas". 

                                Celso Emilio Ferreiro.