xoves, 18 de marzo de 2021

Sucesos escuros de Labrada. Os Madanelos. II

   "Os Madanelos" foron unha familia chea de vicisitudes, ao longo do seu andar entre nós viviu a pobreza de comezos do século XX, algún dos seus integrantes visitou a cárcere; e algo tan funesto como a guerra civil cambioulles a vida, e coa perspectiva do tempo transcorrido, podo dicir que para ben.
   Marcelino e Manuela son os Madanelos máis vellos que os veciños de hoxe, 2018, recordan naquela casa. Imos facer historia.
   Ramón da Fraga estaba casado con Magdalena Vivero e tiveron tres fillos, Marcelino, Luisa e Manuela.
   O máis vello foi Marcelino Fraga Vivero, nacido o día 25 de abril de 1876.
   Luisa Fraga Vivero, nace o 22 de setembro de 1882 e falece en novembro de 1884.
   Manuela Fraga Vivero, nace o 20 abril de 1886.
   Os dous primeiros nacen no barrio do Cordal e Manuela xa nace no barrio da Casa Vella.  
   Marcelino e Manuela, dentro da pobreza da época, fixeron a casa que hoxe é do Jesús do Salvador; pero antes viviron a Laxe. Ningún dos dous casou pero ambos os dous deixaron descendencia. Marcelino é pai de Ságira Leiro Blanco, nacida o 09/07/1924 e recoñecida a posteriori por Marcelino, pasando a apelidarse Fraga Leiro. Manuela tivo por fillo a Magín.
  
Magín Fraga Vivero nace o 29 de xaneiro de 1917 no barrio da Casa Vella.

     Barrios do Porto Vello, Casa Vella e Outeiro.

   A desgracia cébase cos dous irmáns cando en marzo de 1930 aparece morto no lugar chamado Marco do Antón María, o veciño de Silán, Gerardo Rojo Cordeiro (ver apunte nesta páxina con data 25 de marzo do 1930). Por causas, que se saiba a día de hoxe, pouco claras; incúlpanos, son detidos e van a cárcere onde pasan varios anos. Magín con 13 anos queda só e vai vivir a casa do José Mª de Viveiro.


      Nota publicada no diario El Compostelano con data, martes 25 de marzo do 1930.

   Magín Fraga Vivero foi a guerra civil e estivo polas terras de Castela, máis concretamente por Valladolid, onde coñeceu a que sería súa muller, Josefa Zarzuelo. Casan aló e regresan para Labrada, a vida da aldea na postguerra non era doada e a Sra Josefa non se afacía. Marchan de novo para Valladolid onde teñen tres fillos, Isabel, Magín e Mercedes.
   Cando Magín e Josefa viven en Labrada ven a visitalos unha irmán de Josefa, Felisa, e trae un meniño moi novo, chámase Carlos. Dadas as penurias e necesidades da época súa nai regresa a Valladolid e Carlos queda a vivir no Campo dos Novos na casa do Sende. Pasa a súa nenez indo a escola e alindando nas vacas. O Celso do Sende fíxolle unha mesa con pupitre só para el. O Celso casa con Arsilia e fan unha casa nova; Carlos queda a vivir na casa patrocial do Sende coa Xusta. Cando a Xusta queda viúva de guerra decide emigrar a Buenos Aires e Carlos vai vivir a Tezán e aínda sendo raparigo, certo día a súa nai vén a buscalo e regresa a Valladolid, aínda que segue mantendo unha boa relación con Labrada e as súas xentes.


                       Carlos Zarzuelo, fillo de Felisa e sobriño do Madanelo.
 
   28/03/1930. El Pueblo Gallego.
   "En virtud de orden del Juzgado de Instrucción de Mondoñedo, fueron detenidos Marcelino  y Manuela Fraga Vivero, cuñados de Gerardo Rojo Cordero, vecino de Muras en Ferreira, que como se sabe, fué encontrado su cadáver en el campo, sin que se sepa hasta ahora quien fué el autor de la muerte.
   Marcelino y Manuela, son vecinos de de la parroquia de Labrada, en el Ayuntamiento de Abadín, y fueron detenidos a causa de la declaración prestada por un niño de 13 años, hijo de la última, que manifestó que su tío había disparado un tiro contra el Gerardo, matándole y transladándole después al lugar en que fué hallado su cadaver.
   De las diligencias practicadas después de la detención de los citados cuñados no parece que sean culpables del delito de referencia.
   El asunto sigue intrigando cada vez más al vecindario, por el carácter misterioso del crimen, sin saberse el punto en que fué cometido, pues todo hace suponer que se transladó a Gerardo desde donde el hecho se había consumado".
   29/03/1930. El Pueblo Gallego.
   "Por un error de transmisión en el último momento de nuestra conferencia de ayer, dimos como cuñados de Gerardo Rojo Cordero, vecino de Muras, en Ferreira, cuyo cadaver fué encontrado en un monte, a Marcelino y Manuela Fraga Vivero, los que parece ser son los autores del crimen.
   Los cuñados del muerto, Antonio Lamas, Pedro Vázquez y Ramón Varela, que habían sido detenidos, fueron puestos en libertad por no haber resultado nada contra ellos en virtud de las diligencias practicadas.
   Marcelino y Manuela Fraga han sido encarcelados y puestos a disposición del Juzgado de instrucción que atiende al asunto.
   Son vecinos de la parroquia de Labrada, en el término municipal de Abadín, y viven con un hijo de Manuela, llamado Magín, que declaró que su tío había disparado contra Gerardo una escopeta -- según ayer manifestamos-- transladando después su cuerpo al monte donde fué hallado.
   El Rojo tenía relaciones íntimas con Manuela y se cree que el móvil del crimen fué el robo.
   Marcelino negó haber cometido el delito, pero realizada una investigación por la guardia civil en su domicilio, se vió que en una blusa de él había manchas de sangre, así como en otras ropas, que fueron lavadas y puestas a secar precipitadamente en un horno.
   Todo hace, pués, suponer que el misterio que envolvía este crimen ha quedado esclarecido".
   15/05/1918. El Progreso.
   "HISTORIA CRIMINAL DE LUGO.
   Gerardo Rojo Cordero, hombre casado, vecino de la parroquia de Santo Estevo de Silán, en Muras, y conocido ladrón de caballerías y ganado vacuno, mantiene relaciones amorosas con Manuela Fraga Vivero, pero por razones que no se exponen, los amantes rompen su concordia. Tanto que el 25 de febrero el cadaver de Gerardo aparece en un monte denominado Alto da Furna, entre Muras, Abadín y Ferreira de O Valadouro. Además de otras lesiones, presenta un balazo en el pecho, tiene destrozado el maxilar inferior y otras lesiones de arma blanca en el rostro.
   Después de dos días desaparecido, sus familiares observan la llegada de su montura, que regresa sola al domicilio.
   Las primeras diligencias conllevan la detención de Antonio Lamas, Pedro Vázquez y Ramón Varela, cuñados de Gerardo, pero pronto recobran la libertad al no encontrárseles nada inculpatorio. Por el contrario ahora se detiene a los vecinos de la parroquia de San Pedro de Labrada, en Abadín, Manuela y Marcelino Fraga Vivero, la amante de la víctima y su hermano como autores del crimen. La detención la realizan el sargento Ángel Prado Sanjurjo y los guardias Alejo Prado Santos y Manuel López Rodriguez, que son felicitados por ello.
   Los dos son encarcelados y puestos  a disposición del juzgado. Viven en Labrada con el hijo de Manuela llamado Magín, quien declara que su tío ha disparado una escopeta contra Gerardo, llevando luego su cuerpo al monte donde aparece. Pese al lío amoroso entre ellos, el móvil del crimen podría haber sido el robo.
   Marcelino niega haber cometido el delito, pero realizada la investigación por la Guardia Civil en su domicilio, se descubre una blusa con manchas de sangre; así como otras ropas con los mismos restos que fueron lavadas y puestas a secar precipitadamente en un horno".
 
   Xa, ao tal Gerardo Rojo, tentárano matar con armas de fogo no ano 1922 cando regresaba da feira de Gontán. Conseguiran ferilo con disparos de escopeta e non o puideron rematar con unha pistola xa que se encasquillou (páxina 6 do "El Correo Gallego" do día 02/04/1922).

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