Casilda Cortiñas.

 

 

   01/03/1956. El Diario Palentino.

 

   "LA LUCHA CON LA NIEVE 

 

   Lugo, 29. — Se procede a abrir camino a través de la nieve por diferentes zonas de la provincia y en dirección a varios pueblos que permanecen incomunicados desde las primeras precipitaciones. En estos trabajos intervienen los tractores de Patrimonio Forestal del Estado, que han logrado abrirse camino hasta Vivero, liberando a los coches de línea y de transporte que habían quedado detenidos en las carreteras y particularmente, en el pueblecito de Abadín hace ya días, y cuyos viajeros y conductores recibieron, en todo momento, la ayuda del alcalde de aquel pueblo. Por el boquete abierto en la nieve almacenada en lo alto de la Xesta, han podido ya pasar los coches con dirección a la costa.

   Liberado Abadín de la imponente masa de nieve que le rodeaba, se conocen noticias que ponen de relieve los aportes y penalidades que los vecinos han pasado en estos días. En la citada parroquia, y en el lugar denominado Valina de Freire, una mujer dio a luz en los momentos en que más imponente era el temporal de nieve, quedando la infeliz bloqueada y sin conseguir los vecinos llegar hasta su casa a causa de las precipitaciones que se sucedían. Enterado el alcalde, organizó una expedición de socorro en dirección a la casa de Casilda Cortiñas, que así se llama la mujer, con el cura párroco y el cabo del puesto de la Guardia Civil, entre otras personas, pero  a pesar de los esfuerzos realizados, no pudieron llegar hasta la casa de la mujer que, sola y sin auxilios médicos ni elementos de ninguna especie, corría con su hijo, un inminente riesgo de perecer. Al día siguiente, el alcalde organizó otra expedición formada por vecinos que, provistos de picos y palas, abrieron camino a través de tres kilómetros cubiertos de nieve, hasta llegar, completamente extenuados por el esfuerzo realizado, a la casa de Casilda que se hallaba en muy grave estado y a punto de morir de frío, logrando salvarla los médicos que se unieron a la expedición. 
 

   También, y gracias a un tractor del Patrimonio Forestal del Estado, que se metió por el monte cubierto de nieve con alturas en algunos sitios de más de un metro, fue posible salvar a un hombre enfermo de mucha gravedad, que se hallaba completamente aislado de todos los vecinos. En el tractor fueron un médico y un practicante, con su instrumental, junto a un ayudante del Patrimonio, y la ascensión al monte, primero, y el descenso al valle, después, se hizo en situaciones verdaderamente dramáticas, estando a punto varias veces de no poder seguir el vehículo, quedando en medio del campo, aislado también por la nieve. Por fin, llegaron, salvándose el enfermo de una muerte cierta. 
 

   Se reciben noticias de que en estos días, los paisanos han dado muerte a varios lobos. Así, en el monte del Cuadramón, Felipe Ortiz, dio muerte a dos tremendos animales de esta clase y, en la Ferreira, otra alimaña fue muerta también por un vecino. En Paradela, José Boado Armesto, 
que durante su larga vida de cazador lleva dado muerte a catorce lobos, mató uno, de gigantescas proporciones, en la madrugada de estos últimos días".