Era o ano 1973 cando, procedentes da súa natal Pontenova, viñeron a vivir e fixar a súa residencia en Gontán o matrimonio formado por María Rancaño Fernández e José López López; fixérono despois de tomar a decisión de adquirir a antiga fábrica de queixos do Leal.
As primeiras sílabas dos dous primeiros apelidos do matrimónio,"LORAN", puxeron o nome a empresa que hoxe continúa facendo productos lácteos en Gontán, barrio da parroquía de Abadín; ainda que noutro sitio distinto a onde foran os seus inicios.
E tamén, foi o matrimonio quen deu coa frase do famoso slogan identificativo da empresa "Con pan e sin pan, coma queixo Loran".
05/02/1989. La Voz de Galicia.
"La fábrica de Abadín tendrá una capacidad para producir 80.000 yogures al día.
Una empresa luguesa, sometida a una profunda transformación como es «Lácteos Loran» de Abadín, va a poner yogur en el mercado, disponiendo para ello de una capacidad de producción que puede alcanzar las ochenta mil unidades diarias. La transformación de esta industria, que pronto inaugurará sus nuevas instalaciones, viene dada por la gran demanda que ha experimentado en los últimos años, un producto lácteo tan exquisito como es el yogur, que enla actualidad llega en exclusiva a esta provincia de fábricas foráneas, con todo el mercado virgen, desde que cerró sus puertas por causas ya conocidas, «Yogur Rueda» de Lugo, industria pionera, dedicada a esta especialidad.
La puesta en el mercado por parte de Loran (López Rancaño), coincidirá con la entrada en funcionamiento de la nueva planta de productos lácteos, cuya obra civil ya está completamente construida , y lo mismo hay que decir de sus complejas instalaciones, que con unas grandes inversiones, permitirán un ambicioso reto para hacer frente a la cada día más exigente demanda comercial, pero al mismo tiempo respetando la habitual peculiaridad artesanal.
En la actualidad, la propiedad de Loran, una familia que adquirió hace dieciséis años una antigua fábrica de quesos, en Gontán, localidad del municipio de Abadín, procede a realizar las correspondientes pruebas para sacar un yogur diferenciado, pero que conlleve el «sello» de calidad garantizada. «Lo que no vamos hacer es lo que ya está hecho», reconoció un portavoz de esta industria, que con respecto a la producción, aclaró que aunque la capacidad de la planta es de ochenta mil yogures diarios, su intensidad vendrá dada por la demanda de un mercado, afortunadamente en auge, pero muy competitivo por las circunstancias conocidas.
Nuevas instalaciones.
La puesta en el mercado por parte de Loran (López Rancaño), coincidirá con la entrada en funcionamiento de la nueva planta de productos lácteos, cuya obra civil ya está completamente construida , y lo mismo hay que decir de sus complejas instalaciones, que con unas grandes inversiones, permitirán un ambicioso reto para hacer frente a la cada día más exigente demanda comercial, pero al mismo tiempo respetando la habitual peculiaridad artesanal.
En la actualidad, la propiedad de Loran, una familia que adquirió hace dieciséis años una antigua fábrica de quesos, en Gontán, localidad del municipio de Abadín, procede a realizar las correspondientes pruebas para sacar un yogur diferenciado, pero que conlleve el «sello» de calidad garantizada. «Lo que no vamos hacer es lo que ya está hecho», reconoció un portavoz de esta industria, que con respecto a la producción, aclaró que aunque la capacidad de la planta es de ochenta mil yogures diarios, su intensidad vendrá dada por la demanda de un mercado, afortunadamente en auge, pero muy competitivo por las circunstancias conocidas.
Nuevas instalaciones.
Como queda reflejado, hace unos dieciséis años, López Rancaño ha adquirido la antigua fábrica Leal, situada en lugar inmediato al recinto de la feria de Gontán, que está a punto de cubrir una brillante etapa. Sin embargo, su reconversión obedece a una serie de exgencias, puesto que sus instalaciones se quedaron caducas.
Para adaptarse a esas exigencias, Loran acometió una obra, en una zona próxima a la actual fábrica, que trajo consigo inicialmente una gran infraestructura, debido a que el terreno elegido era muy fangoso debido a las grandes crecidas. Para superar esta situación, fue preciso realizar un gran relleno, y a renglón seguido levantar los edificios de la nueva fábrica, que ya puede divisarse en toda su magnitud desde la CN-634, de Santander a Vilagarcía de Arousa, que atraviesa Abadín. En su exterior, imperan los colores banco y verde, colores por cierto peculiares de esta empresa, que desde la primera etapa fueron empleados en el etiquetado de su variada gama de productos o por la flota de camiones.
Igualmente procediern a las acometidas de los servicios eléctrico y telefónico, por medio de canalizaciones subterráneas. Las salas de laboratorio, enfriado, higienización, pasteurización, homogenización, etcétera, se configuran en un amplio y funcional complejo,utilizándose maquinaria, prácticamente de todo Europa, que llegó a Abadín, desde países nórdicos, o desde el vecinoPortugal, no faltando tampoco las de patente española.
Dieciocho empleados.
Loran tiene actualmente una plantilla de dieciocho empleados, y en su inicial andadura, que dura más de 16 años, nunca se redujo personal. En estos momomentos, la demanda de queso es grande, porque todo parece indicarque cada día se consume más. Los tiempos en que el queso tenía una extraordinaria demanda en verano, con bajas espectaculares en invierno, parece que son de tiempos pasados. Lo único que puede ocurrir es que posiblemente en el
verano se aprecie un descenso de consumo en las localidades de interior incrementándose
en las costeñas, todo ello propiciado por ese flujo que acarrea el turismo.
Los productos que elabora Loran son el queso gallego, con tipos pequeño y grande, el de barra, el de tetilla, y no falta tampoco el requesón. Es este último un producto, que merece un tratamiento especial, aunque a modo general debe decirse que esta gama puede adquirirse en numerosas tiendas de aldea, en supermercados o en grandes superficies. Y es que uno de los éxitos de Loran, según reconoció la misma propiedad, ha sido el de «patear» los distintos pueblos para encontrar un mercado, que tiene su cancha primodial en la comarca y en la provincia, pero que también mira al occidente asturiano y a grandes poblaciones gallegas. Todo ello, casi coincide presamente con los puntos de recogida de la leche, otro proceso fundamental de una industria láctea.
Con respecto al requesón, señalar que es un derivado lácteo, que tradicionalmente era realizado en las propias casas. Se trata de un postre para cerrar cualquier comida familiar
o social, principalmente en la zona norte de la provincia, que afortunadamente aún se conserva.
Calidad precio y demanda.
En esta fábrica de Abadín se sigue elaborando el queso gallego con la misma calidad que en su fase inicial, según comentó la propiedad. Sin embargo, lo que ha cambiado sobremanera es el precio. Hace unos dieciséis años, un kilo de queso era vendido al público en las tiendas a 120 pesetas, mientras que en la actualidad puede alcanzar de 800 a 900.
Y es que, a modo de ilustración, conviene recordar que para elaborar un kilo de queso se necesitan diez litros de leche, artículo básico para todas las especilidades que se elaboran en esta planta de Abadin, que en la actualidad es la única de la provincia de Lugo que tiene en lugar preferente la producción del requesón y muy pronto del yogur, cuya expansión y adecuación a todas las exigencis de un país propio de la Comunidad Económica, redundará en beneficio de toda la comunidad de este municipio chairego y al mismo tiempo montañoso, por lo que una industria de este tipo tiene un fondo económico y social de gran magnitud".
Y es que, a modo de ilustración, conviene recordar que para elaborar un kilo de queso se necesitan diez litros de leche, artículo básico para todas las especilidades que se elaboran en esta planta de Abadin, que en la actualidad es la única de la provincia de Lugo que tiene en lugar preferente la producción del requesón y muy pronto del yogur, cuya expansión y adecuación a todas las exigencis de un país propio de la Comunidad Económica, redundará en beneficio de toda la comunidad de este municipio chairego y al mismo tiempo montañoso, por lo que una industria de este tipo tiene un fondo económico y social de gran magnitud".